Saturday, July 16, 2011

Mi Pasado y yo

Llegaste sin decir palabra alguna y con el rostros cubierto por un velo negro. Ignoro por qué no permitías verte a  los ojos. Quizás era porque me conocías bien y sabias perfectamente que eso era algo que me daba terror. Además, tú sabes bien que no me llevo bien contigo. Muchas veces eh deseado que te vayas, que me dejes en paz, pero ahí sigues, haciéndote presente cuando yo menos me lo espero.

Tú sigues inmóvil, sin decir una sola palabra. Yo estoy hecho un caos, me vienen a la mente todos esos recuerdos, todas esas culpas, todos esos fantasmas que, a pesar del tiempo, siguen lastimándome e hiriéndome.
Quiero saber que quieres de mí. ¿Por qué esa insistencia  en hacerte presente? ¿Que acaso las heridas que recibí la primera vez no fueron suficientes? ¡Quiero que me dejes solo! No quiero saber de ti, no quiero verte, no quiero recordarte. ¿Qué no te das cuenta que tu presencia solo me causa dolor? Me siento débil y cansado.

 Y tú solo permaneces inmóvil, pero en esta ocasión tus labios se mueven para decir algo que mi mente no puedo comprender, algo que me cuesta trabajo hacer. Me pides que te perdone.

Escucho tus palabras y me llenan de dolor. Uno a uno los recuerdos me vienen a la mente y con ellos se hace una herida más. Quiero perdonarte, pero me cuesta trabajo hacerlo. Utilizo todas mis fuerzas para hacerlo. Para perdonarte. El dolor es intenso, casi insoportable, como si cientos de espadas atravesaran mi pecho. Quiero gritar, quiero llorar, quiero correr y escapar. Una extraña luz comienza a iluminarme, es una luz de esperanza.

Poco a poco comienzas a mostrarme tu rostro. Y es ahí donde me doy cuenta de quién eres. Yo soy tú, y tú eres yo. Al fin, después de tantos años de lucha sin sentido. Estoy en paz contigo. Estoy en paz con mi pasado.

No comments:

Post a Comment